martes, 28 de septiembre de 2010

Centrar una rueda

La rueda se puede descentrar por varios motivos: un impacto, por rotura de un radio, falta de tensión de algunos radios y, raramente, por la torsión originada por la pedalada, pero lo más normal es que suceda por un impacto. De cualquier modo no vamos a tratar cómo se centra una rueda con todos los medios para dejarla perfecta ni los tipos de descentrado que hay, sino la forma más fácil y rápida de poder "apañar" la rueda y seguir con la bici ante un descentrado lateral.


En cuanto a las herramientas necesarias, nos basta con una llave de radios, que es la típica herramienta que nunca llevamos porque no suele ser utilizada. Si quieres un buen consejo hazte con una y llévala siempre, porque una cosa tan pequeña y ligera te puede sacar de un gran aprieto. Lo mejor es que adquieras una llave de radios con varias medidas de cabecilla.

Y en lo que tiene que ver con el procedimiento, entendemos que pueda parecer lioso ponerse a centrar una rueda, pero el principio básico del radiado de una rueda es muy elemental. Hay radios que parten del lado izquierdo y otros de lado derecho. Cada uno tensa la rueda hacia el lado del ala del buje en el que está anclado, y ajustando todos los radios con la misma tensión, obtendríamos una rueda con un centrado perfecto. Eso es la teoría, la práctica está influida por muchos parámetros, como la fricción de la cabecilla, una llanta "viciada" y tantos otros, así que si quieres un radiado profesional tendrás que acudir aun profesional. En cualquier caso, podrá aproximarte a un buen radiado por ti mismo, y salir de algún apuro en medio del campo.

Estas son las nociones básicas para centrar una rueda en plena ruta:

1. Dale la vuelta a la bici: De este modo podrás usar las zapatas de los frenos a modo de centraruedas y tendrás una clara referencia visual de dónde roza la llanta.

2. Situación y concentración: Para ajustar el radio con la bici dada la vuelta, siempre lo haremos por la parte inferior, justo donde roza la llanta con la zapata y así podremos ver desde el primer momento como se desplaza la llanta ante el ajuste del radio. Este es el ejercicio que más atención requiere, ya que hay que elegir correctamente el radio con el que vamos a reconducir la llanta.

3. Aprieta o afloja: Primero asegúrate de que la ranura de la llave es la correcta para la cabecilla, porque sino puedes redondearla. Ahora debes de saber que en esta posición girando la llave en sentido contrario a las agujas del reloj se tensa y en el mismo sentido de las agujas del reloj se afloja. En el mismo lugar donde roce la llanta con la zapata busca el radio que se ancle al lado contrario al desplazamiento y ténsalo observando si la llanta se desplaza. En el caso de que el radio que quieras tensar ya esté demasiado tenso, afloja los lados más cercanos al desplazamiento y aflójalo poco a poco hasta que el giro de la rueda sea más o menos lineal.

4. Reajusta los frenos: Sólo unas manos experimentadas saben dejar perfecta una rueda en mitad del campo. Es normal que la rueda quede un poco tocada, por lo que es conveniente abrir un poco el freno de la rueda descentrada usando el tensor de la maneta.

Todo lo anterior es aplicable para ruedas con freno V, ya que si se trata de un sistema de freno de disco es complicado que la rueda llegue a tocar con el cuadro o la horquilla y aunque sea incómodo podremos acabar la ruta.
En el caso de romper algún radio, la rueda queda compensada y centrada aflojando los dos radios contiguos y apretando los dos siguientes.

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