sábado, 6 de noviembre de 2010

Los frenos de zapata

Los frenos son uno de los componentes de seguridad de la bicicleta, en el que no debemos dejar pasar mucho tiempo sin un buen mantenimiento. Aquí veremos como se desmontan, se limpian, se engrasan, se regulan, etc...


Desmontando los frenos:

Para proceder a una completa limpieza y regulación de los frenos, será necesario desmontarlos como sigue: Primero se destensa el cable en la maneta (con la ruedecilla pertinente), después se suelta el cable de la leva que no lleva tornillo de presión y se afloja el tornillo de la otra. Ya tenemos las levas libres de cables, ahora las sacaremos con una llave allen, fajándonos muy bien como esta puesto el muelle, que tiene dos terminales, uno mas corto que el otro. El corto ira insertado en la leva, y el largo en el cuadro o la horquilla. También hay que fijarse en que agujero de los tres que suele haber va insertado el largo, para ponerlo bien otra vez cuando lo montemos. Por ultimo, quitaremos las zapatas, para cambiarlas o limpiarlas, con una llave allen y una plana.

Limpieza:

El proceso de limpieza es muy parecido a los demás componentes. Se limpia con un trapo ligeramente humedecido con agua o desengrasante y ya esta. Es conveniente limpiar bien los muelles internos, porque allí se almacena mucha porquería (ojo al sentido del muelle), así como los espárragos del cuadro y la horquilla. También limpiaremos los vástagos de las zapatas o los tornillos si son de tipo V.

Engrasado:

Echaremos un pegote de grasa sólida dentro del muelle, y también rebozaremos los espárragos y los tornillos si los hubiera.

Montaje:

Primero montaremos las levas sin las zapatas. Se ponen los muelles en las levas (el pitorro más largo hacia afuera) y se insertaran naturalmente en el espárrago del cuadro. Después, con la leva hacia abajo, introducimos el saliente del muelle en una de las tres posiciones que hacen variar la dureza de retorno, como en la figura. Si nos cuesta frenar, lo pondremos mas blando y si, por el contrario, nuestras manetas no tienen muelle de retorno, lo pondremos mas duro. Con los frenos V se pondrá en medio, puesto que se puede regular la dureza mediante un tornillo. Ya podemos apretar las levas al cuadro o la horquilla. Si existe juego entre la leva y el espárrago (del cuadro o la horquilla), porque este ultimo es mas largo, podemos poner una micro-junta tórica (2 mm externos) en el saliente del muelle, que luego se inserta en uno de los tres agujeritos.

Las zapatas:

Cuando una zapata esta nueva tiene una pequeña capa brillante en la zona de frenado que al principio no da muy buen rendimiento. Lo mismo ocurre cuando esta usada y se produce una cristalización de la goma en su superficie (se queda brillante). En ambos casos, se soluciona lijando suavemente la goma para dejarla virgen. Podemos utilizar la lija de los parches (es muy buena), procurando dejar la zapata lo mas plana posible.


Después se pondrán las zapatas en las rotulas de las levas de modo que la goma toque con la llanta. Es conveniente que la parte de la zapata por la que 'entra' la llanta este mas separada que la opuesta; algunas zapatas nuevas llevan un pequeño saliente en la parte de atrás para facilitar la tarea, pero en las usadas lo podemos hacer pegando con celo un trocito de cerilla cuadrada sin la cabeza, como se muestra en la figura de arriba. Ahora se regula la altura de la zapata según queramos más o menos potencia: cuanto mas bajas estén las zapatas, mas potencia obtendremos, pero el recorrido será menor, con lo que tendremos que centrar la llanta bien para que no nos toque. Si nos interesa un tacto mas directo, o no tenemos la llanta muy centrada habrá que ponerlas mas arriba. Una vez regulado el ángulo de ataque de la zapata y su altura, es hora de ajustar la distancia de la zapata a la leva. Los dos cables tienen que formar un ángulo de 90º. Ya solo hay que apretar la rotula con una llave plana y una allen para hacer contratuerca, manteniendo la misma altura y distancia leva-zapata en los dos lados. En el caso de los frenos V es fundamental que las levas estén completamente paralelas, es decir, que el cable forme un ángulo de 90 grados con la leva. Dado que hay diferentes anchos de llanta, las zapatas tienen unos separadores que habrá que poner por dentro o por fuera para acercar o alejar la zapata de la leva, manteniendo ese paralelismo.

Los cables:

Ahora ya podemos enganchar los cables, no estaría mal que los hubiésemos cambiado, junto con las fundas. Aflojamos dos o tres vueltas las ruedecillas de tensión de las manetas, para tensar más el cable, y ponemos el cable de la leva que no tiene tornillo. Después, juntamos las levas con una mano hasta que toquen las zapatas con la llanta, tensamos el otro cable hacia abajo y apretamos con la otra mano el tornillo. Lógicamente la bicicleta esta frenada, pero ahora soltamos una vuelta y media la ruedecilla de la maneta, y ya podemos regular los frenos a nuestro gusto. Es recomendable cambiar los cables y las fundas de los frenos (o los cambios) al mismo tiempo, y la primera vez no aplicar ningún tipo de lubricante, porque se puede reducir la vida útil de los mismos. Cuando los hayamos utilizado un tiempo (depende si hemos montado mucho con lluvia o barro) si podremos engrasarlos.

Tornillo lateral de centrado:

Una vez que hayamos colocado las zapatas, puede ser que las levas no estén exactamente a la misma distancia de la llanta, y que alguna de las dos zapatas roce. Para remediar esto, existe un tornillo en una de las levas (en las de tipo V están en las dos) que permite regular la dureza del muelle interno, de modo que se puede regular el centrado de las levas. Si apretamos el tornillo, separaremos la leva sobre la que estamos actuando y acercaremos a la llanta la leva contraria. Si aflojamos el tornillo, se produce el efecto contrario. En el caso de los V-Brakes dejaremos los dos igual de apretados en un principio para luego regularlos los dos (apretamos de uno y aflojamos del otro).

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